La verdad, hoy en día, y con las posibilidades tecnológicas, son pocas las diferencias entre una consulta llevada a cabo a través de Internet y una presencial. Las diferencias más importantes están relacionadas con:
- EL ESPACIO: en la consulta presencial el psicoterapeuta se asegura de ofrecer un espacio lo suficiente privado e íntimo, razonablemente libre de la posibilitad de interrupciones, asegurándose así de proporcionar un ambiente libre de obstáculos al encuentro terapéutico. Este espacio es parte de lo que los terapeutas llaman el encuadre. Cuando la consulta se lleva a cabo por internet se da un «encuadre compartido», porque el consultante debe proveer por su parte este espacio privado para sus propias consultas. Este encuadre compartido puede ser un problema para algunas personas que no disponen de un espacio físico lo suficientemente privado para conectarse pero a su vez supone una gran ventaja para aquellos que recientemente se han mudado de país y quisieran o seguir o iniciar un proceso psicoterapéutico (a veces para trabajar precisamente sobre las dificultades que supone esta mudanza) y también para personas que su tipo de trabajo les exige viajar constantemente o permanecer en zonas muy aisladas. En estos casos la posibilidad de acceder a un consultorio virtual que los acompañe hasta el lugar donde se encuentran es una ventaja insuperable.
- MEDIOS TÉCNICOS: cuando la consulta se lleva a cabo por internet es necesario que el consultante disponga, además de un espacio lo suficientemente privado, de una buena conexión a internet y un aparato (computadora, tableta o teléfono móvil) con un micrófono, cámara y audífonos lo suficientemente buenos como para poder tener una conversación fluida y que le permita recibir y enviar video.
- MENOR PRECIO: los menores costos en desplazamientos y espacios se traducen en que las consultas en línea suelen tener un costo menor al de las consultas presenciales. El económico es uno de los factores que se ven sacudidos típicamente en personas que se han mudado recientemente a otro país o que se encuentran en un período de adaptación por lo que éste puede ser un factor importante.
- HORARIOS: Finalmente una última diferencia, que se puede considerar menor pero hay que tener en cuenta, es el tema de que, cuando se asiste a una consulta por internet se abre la posibilidad a que el psicólogo y su consultante se encuentren en diferentes husos horarios, es decir, puede que el consultante asista a una consulta en la mañana pero su terapeuta lo esté recibiendo en realidad en la noche. Esto supone un inconveniente en la posibilidad de horarios disponibles para coordinar consultante y psicoterapeuta cuando se encuentran muy alejados en husos horarios (por ejemplo las primeras horas de la mañana en Europa son horas de la madrugada en América, y las últimas horas de la tarde en América son horas de la madrugada del día siguiente en Europa)
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