Esta es una pequeña parte de una serie de entrevistas que dio Carl Gustav Jung en Zurich, Suiza entre el 5 y el 8 de agosto de 1957.
Jung relata en esta entrevista como entró en contacto con los escritos de Freud y en qué se encontraba trabajando él mismo para ese entonces.
En 1900 Freud hace la publicación con la que sale de la sombra a la que había sido destinado junto con sus ideas por parte de la comunidad médico científica. Ya en 1893 había publicado Freud sus Estudios sobre la Histeria y tras ésta habían seguido otras publicaciones, pero no es sino con la publicación de La Interpretación de los Sueños (1900) que adquirirá reconocimiento. El mismo Freud da como fecha de nacimiento a su movimiento psicoanalítico la de esta publicación.
El año de la publicación de La interpretación de los Sueños Jung se encontraba en Zurich, Suiza, en el Hospital Psiquiátrico Burghölzli y recibió la asignación del director del Hospital de hacer una revisión del trabajo de Freud. Jung llevaba a cabo en la Burghölzli estudios experimentales de asociación de palabras 1 y se percató de que sus resultados brindaban soporte científico a la teoría de Freud siendo estos prueba de la existencia de lo que Jung llamó «complejos inconscientes». De este primer contacto surgió una relación muy intensa entre ambos que terminó a los años con una separación igual de intensa. Una de las razones de la discordia entre ambos estaba en esta primera idea que Jung relata aquí, proponiendo la configuración de los contenidos del inconsciente en complejos autónomos (idea que a Freud le pareció muy interesante pero que nunca se prestó a aceptar del todo) que tienen la propiedad de atraer a los contenidos de la consciencia que se hunde en ellos
(al contrario de la teoría de la represión de Freud que suponía que el Yo oponía una resistencia a la emergencia de estos contenidos y los «empujaba desde arriba hacia el inconsciente»). Una cosa muy interesante de esto es que aquí Jung deja ver como su teoría de los complejos en realidad nace como una explicación obligada de sus datos experimentales en los ensayos de asociación de palabras. Algunas palabras, decía Jung, producen como una «falta de respuesta», una ausencia de la consciencia, al punto de que la persona luego, al ser encuestada no recuerda la palabra, ni lo que respondió ante ella, es decir, no había una consciencia que registrara el acontecimiento, la palabra había producido un «descenso en el nivel mental».
Estas primeras elaboraciones las refiere Jung a las nociones sobre el inconsciente a las que llegaron ambos. Dice Jung «su investigación del inconsciente lo llevo a hablar de cosas que son necesariamente oscuras o difusas porque el inconsciente es algo que es realmente inconsciente«. Esto es algo muy importante, porque en la historia de la psicología profunda toda, esto que entendieron tan claramente estos dos investigadores, la naturaleza inconsciente del inconsciente, que parecer muy evidente, no lo ha resultado tanto. Muchos «seguidores» que siguieron el trabajo de uno u otro operaron una suerte de retroceso en las elaboraciones al entender que el inconsciente está inscrito en una suerte del lenguaje o que en él habitan imágenes fijas que ellos pueden dilucidar y por tanto «ver o leer el inconsciente».
En las concepciones sobre el funcionamiento del inconsciente deja ver Jung la raíz de lo que finalmente serían diferencias que no lograron reconciliar los dos genios y que dieron lugar a diferencias en sus teorías. Para Freud el inconsciente se vuelve un lugar en el que se deposita el material con el que la consciencia no quiere lidiar y para Jung es un lugar lleno de cosas, del que salen todas las demás. La consciencia es entonces una lucha, un espacio arrancado al inconsciente pero siempre bajo sus órdenes. De estas elaboraciones hay algunas derivaciones a la clínica. Ya que solo algunos de los contenidos de la consciencia son atractivos para los complejos inconscientes y producen ese «descenso en el nivel mental» podemos seguirlos en la consciencia para hacer hipótesis de lo que está pasando en ese inconsciente en particular. Aquellos contenidos que son atraídos hacia el inconsciente, que caen en el punto ciego del Yo, aquellas cosas que son el «punto loco» (por ejemplo: «este hombre es muy bueno y amable, pero es un celopata irrefrenable» o «yo me la llevo muy bien con todo el mundo y soy muy cooperador pero en situaciones de competencia me enloquezco y debo ganar sin importar las consecuencias o a quién hago daño»), esos contenidos, esos puntos en los que «falla la voluntad», donde la persona no tiene consciencia, están relacionados con el complejo inconsciente muy prevalente.
Si hay interés, seguiremos más adelante con el tema de los complejos junguianos….
- Haciendo click en el presente link se va a un video en el que se muestra como Jung llevaba a cabo sus experimentos de asociación de palabras (extraído de la película Un Método Peligroso) ↩